El artículo explora la idea de cómo nuestras percepciones del mundo son influenciadas por nuestras plantillas mentales y cómo podemos cambiarlas. Se pregunta qué pasaría si usáramos la poesía en vez de la ciencia y la política por la espiritualidad. Se concluye que las plantillas son esenciales para los principiantes, pero un estorbo para los veteranos, y que los verdaderos seguidores del Tao renuncian a todas las plantillas y no tienen prejuicios.